La Administración de Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos ha incluido recientemente en su sitio web una guía para hombres y mujeres transgénero sobre cómo amamantar, una práctica conocida como "chestfeeding". Esta decisión ha generado un intenso debate entre los profesionales de la salud, algunos de los cuales argumentan que la inclusión de esta información obedece más a motivos políticos que a consideraciones de salud.
La medida de la CDC ha sido recibida con diversas reacciones. Mientras algunos la ven como un paso importante hacia la inclusión y el reconocimiento de la diversidad de identidades de género, otros consideran que esta inclusión puede suponer riesgos para la salud de las personas transgénero, especialmente aquellas que han pasado por cirugías de reasignación de género y están tomando medicamentos relacionados con su proceso de transición.
Los críticos de la decisión argumentan que la guía de la CDC no aborda adecuadamente los posibles riesgos para la salud que podrían surgir al intentar amamantar después de una cirugía de reasignación de género. Cabe señalar que estas cirugías suelen implicar la extirpación de los senos y pueden afectar la capacidad de producir leche. Además, muchas personas transgénero toman hormonas y otros medicamentos como parte de su proceso de transición, y se desconoce cómo estos fármacos pueden afectar la capacidad de lactancia y si pueden tener algún efecto adverso en el bebé.
Algunos médicos y profesionales de la salud argumentan que la inclusión de esta información en el sitio web de la CDC sin un análisis más exhaustivo de los posibles riesgos y efectos secundarios podría poner en peligro la salud de las personas transgénero y sus bebés. Afirman que se necesitan más estudios y datos científicos sólidos antes de ofrecer recomendaciones definitivas sobre la lactancia en personas transgénero.
No obstante, otros expertos sostienen que la decisión de la CDC es un paso importante hacia la igualdad y la inclusión. Argumentan que brindar información y recursos sobre la lactancia a las personas transgénero puede ayudar a normalizar esta experiencia y proporcionar apoyo a aquellos que deseen amamantar a sus bebés.
En última instancia, la inclusión de la guía de la CDC sobre la lactancia en personas transgénero es un tema controvertido que ha generado opiniones encontradas en la comunidad médica. Mientras algunos creen que se trata de un avance hacia la igualdad y el reconocimiento de la diversidad de género, otros sostienen que se deben realizar más investigaciones y considerar cuidadosamente los posibles riesgos antes de ofrecer recomendaciones definitivas. Es importante que se realicen más estudios científicos rigurosos para comprender mejor los efectos de las cirugías de reasignación de género y los medicamentos relacionados con la transición en la capacidad de amamantar y en la salud general de las personas transgénero y sus bebés.