TelerealRD-Unos inhumanos actos figuran en un caso de un pueblo en Connecticut, donde la Policía arrestó a un hombre acusado de abusar de sus hijos menores al punto de obligar a uno de ellos a comer su propio excremento mientras lo encerró en un armario.
Kevin Grant, de 33 años, además obligó por meses a una de las víctimas a dormir en el armario y a tragar salsa picante hasta vomitar.
La investigación de dos largos años señala los horribles detalles de los abusos a los que el victimario sometía a sus cuatro hijos de edades comprendidas entre los 5 y 11 años, en el pueblo de Naugatuck.
Asimismo, la denuncia criminal señala que el agresor forzó a los niños a golpearse entre ellos usando como herramienta un bate de béisbol con púas.
En el caso la esposa de Grant, Kaitlin Elizabeth Baptiste, de 29, está siendo acusada de ser cómplice en los maltratos por presenciar lo que pasaba y no tomar acción para detener a su pareja.
El hombre encerró a uno de los menores en un armario y cuando le dijo que quería ir al baño, le dio una caja para que defecara y luego lo obligó a comer su propio excremento mientras que sus hermanos observaban.
«Esto es lo que pasa cuando no te comportas”, fueron las palabras del adulto al niño mientras lo abusaba.
Otro de los hermanos le llevó leche al niño y cuando el agresor se dio cuenta les pegó de forma brutal con una correa, hasta el punto de que los menores pensaron que iban a morir.
Grant fue detenido el 10 de agosto pasado después de que en mayo trascendieran las nuevas acusaciones en su contra.
Las autoridades lo acusan de imprudencia temeraria, crueldad intencional a personas y riesgo de lesiones a un niño.