Los mexicanos acudieron a las urnas el domingo para votar en un referéndum sobre si investigar o no a los ex presidentes mexicanos.
El actual mexicano López Obrador ha calificado de corruptos a sus predecesores. Sin embargo, los críticos afirman que Obrador está utilizando las elecciones para energizar su base y dicen que el referéndum no tendrá suficiente apoyo para aprobarse.
Al menos el 40% de los votantes mexicanos registrados, o unos 37 millones de personas, necesitarían votar para que los resultados fueran vinculantes. Los analistas han dicho que dudan que la participación, que estuvo ligeramente por encima del 50% en las elecciones de mitad de período de junio, sea suficiente.
Obrador ha culpado a los expresidentes Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, cuyos gobiernos abarcaron de 1988 a 2018, por agravar muchos de los problemas de México, desde la pobreza hasta la inseguridad.
El Financiero, un periódico mexicano realizó una encuesta, el 77% de los encuestados dijo que respaldaría la propuesta de investigar a los exlíderes, pero solo el 31% de las personas dijo que votaría.