Teremoto en Turquia

El terremoto masivo que sacudió Turquía y Siria hace dos semanas ha dejado un saldo trágico. Aunque todavía se sacaban a víctimas de los edificios derrumbados, las operaciones de búsqueda y rescate por parte de las autoridades turcas finalizarán en gran medida el domingo por la noche. El anuncio se hizo cuando la cifra de muertos superó las 46,000 personas.

Entre las cuentas trágicas de víctimas como la del astro del fútbol ghanés Christian Atsu, cuyo cuerpo fue encontrado bajo los escombros en la provincia de Hatay, hubo descubrimientos agridulces, como encontrar el triste video hecho por un chico de 17 años que pensó que moriría bajo los escombros.

Taha Erdem pensó que no sobreviviría. Atrapado solo bajo una masa enredada de concreto y acero retorcido, Erdem sacó su teléfono inteligente y grabó una despedida final. Afortunadamente, sin embargo, fue uno de los primeros en ser rescatado. Los rescatistas de Kirguistán también lograron rescatar a tres miembros de una familia siria, incluido un niño, con vida de los escombros de un edificio en la ciudad de Antakya, en el sur de Turquía, 12 días después del terremoto.

"Escuchamos gritos cuando estábamos cavando hace una hora. Cuando encontramos personas que están vivas, siempre estamos felices", dijo el rescatista Atay Osmanov a Reuters.

Los padres sobrevivieron, pero el niño murió más tarde de deshidratación. Los otros dos hijos de la pareja murieron antes de que llegara la ayuda.

El terremoto masivo de magnitud 7,8 sacudió el sureste de Turquía y Siria a principios de febrero, nivelando más de 345,000 apartamentos en Turquía mientras las personas dormían en sus camas. Las autoridades turcas han prometido investigar a los responsables del colapso de los edificios y han ordenado la detención de más de 100 sospechosos, incluidos los desarrolladores.

Los sobrevivientes están furiosos por lo que afirman que fueron prácticas de construcción corruptas que llevaron al colapso de tanta infraestructura.

Un ejemplo es el Ronesans Rezidans (Residencia del Renacimiento), que se derrumbó en Antakya, matando a cientos de personas.

"Se dijo que era seguro para terremotos, pero se puede ver el resultado", dijo Hamza Alpaslan, de 47 años, cuyo hermano había vivido en el complejo. "Está en una condición horrible. No hay ni cemento ni hierro adecuado en él. Es un verdadero infierno". Los rescatistas continúan frustrados por las dificultades para llegar a las áreas de Siria duramente golpeadas por el terremoto.

El director del Programa Mundial de Alimentos, David Beasley, dijo que si bien los gobiernos de Siria y Turquía han cooperado, los rescatistas están teniendo dificultades para acceder a las áreas devastadas en el noroeste de Siria.

Los problemas con los que nos encontramos para acceder a las áreas devastadas en el noroeste de Siria son un reflejo de la complejidad política que atraviesa la región. La guerra civil que ha asolado Siria desde 2011 ha dejado millones de desplazados internos y refugiados, así como una infraestructura devastada. La negativa de las autoridades de la región controlada por los insurgentes a permitir el acceso a los equipos de rescate y ayuda humanitaria puede dificultar aún más la recuperación de las zonas afectadas por el terremoto.

Mientras tanto, los sobrevivientes y las familias de las víctimas en Turquía exigen responsabilidades por la mala construcción de edificios que no resistieron el sismo. La detención de más de 100 sospechosos, incluyendo desarrolladores, es un primer paso importante en la investigación, pero muchos temen que la corrupción y la falta de regulaciones adecuadas para la construcción continúen siendo un problema.

El terremoto de magnitud 7,8 ha sido una de las peores tragedias naturales que ha enfrentado Turquía en años, y la cifra de muertos sigue aumentando a medida que los equipos de rescate siguen trabajando en la búsqueda de sobrevivientes. Aunque hay historias desgarradoras de pérdidas y sufrimiento, también hay esperanza y heroísmo en medio de la tragedia.

El video grabado por Taha Erdem, el joven que pensó que nunca volvería a salir con vida del edificio en el que estaba atrapado, es un testimonio conmovedor de su valentía y de la importancia de la tecnología en situaciones de emergencia. La perseverancia y el arrojo de los equipos de rescate, que siguen trabajando incansablemente para salvar vidas, son una muestra del espíritu humano de solidaridad y ayuda mutua en tiempos de crisis.

A medida que la atención mundial se centra en la recuperación de la región afectada, es importante no olvidar a las personas que siguen luchando por sobrevivir y reconstruir sus vidas. La ayuda humanitaria, la cooperación internacional y la investigación rigurosa sobre las causas del desastre son claves para garantizar que tragedias como esta no vuelvan a ocurrir en el futuro.

By Michael Reyes

Amante de la República Dominicana, y cree en solo compartir los hechos y nada más que los hechos. Vive en NY, viaja a Miami, Los Ángeles y Santo Domingo con regularidad.