Yuen Kwok-yung, un experto chino en control de enfermedades, le dijo a la BBC que los funcionarios chinos inicialmente trataron de encubrir cuán grave fue el brote de COVID. Afirma que los funcionarios destruyeron la evidencia y deliberadamente retrasaron la respuesta a los hallazgos clínicos.
Kwok-yung ha hecho otras afirmaciones sorprendentes, a principios de año tomó más de 450 muestras de residentes de Hong Kong y descubrió que casi el 4% de ellas tenían anticuerpos COVID-19.
Los medios estatales chinos criticaron a Kwok-yung y lo llamaron un activo estadounidense.