Casi 100 personas en Estados Unidos y Australia han sido arrestadas hasta el momento por acusaciones de abuso sexual infantil luego del fatal tiroteo de dos agentes del FBI que condujo al descubrimiento de una presunta red internacional de pedofilia, anunciaron funcionarios el martes.
La Policía Federal Australiana (AFP, por sus siglas en inglés) informó que 19 hombres fueron arrestados por cargos relacionados con compartir material de abuso infantil en línea, mientras que al menos 13 niños fueron rescatados de un mayor daño como resultado de una operación conjunta con el FBI, denominada "Operación Bakis".
Este desarrollo elevó el número total de personas arrestadas como parte de la investigación conjunta a 98, con al menos 79 arrestos realizados hasta ahora por el FBI, según informó la agencia australiana.
La investigación conjunta comenzó después de que dos agentes del FBI que investigaban la presunta red de pedofilia fueran tiroteados fatalmente en 2021 mientras ejecutaban una orden de registro en Sunrise, Florida, de un hombre sospechoso de poseer material de abuso infantil, señaló la agencia en un comunicado de prensa.
Los agentes especiales Daniel Alfin y Laura Schwartzenberger murieron a tiros y otros tres agentes resultaron heridos, mientras que el agresor, David Lee Huber, de 55 años, también fue abatido, informó previamente NBC News.
La agencia australiana indicó que la investigación coordinada fue lanzada oficialmente en 2022 después de que el FBI proporcionara al Centro Australiano para Contrarrestar la Explotación Infantil información sobre individuos australianos sospechosos de formar parte de una "red de pares que supuestamente comparten material de abuso infantil en la web oscura". Los sospechosos australianos tienen entre 32 y 81 años de edad, afirmó la agencia de policía federal. Hasta el momento, se ha dictado sentencia a dos de ellos, añadió.
La mayoría de los sospechosos australianos trabajaban en ocupaciones que requerían un alto grado de conocimiento sobre redes de internet, dijo la agencia.
"Los miembros utilizaban software para compartir archivos de manera anónima, conversar en foros de mensajes y acceder a sitios web dentro de la red", señaló.
Algunos también fueron acusados de haber producido su propio material de abuso infantil para compartirlo con miembros de la red, agregó la agencia.
"Ver, distribuir o producir material de abuso infantil es un crimen horrendo, y las medidas que tomaron estos presuntos infractores para evitar la detección los hacen especialmente peligrosos: cuanto más tiempo eviten la detección, más tiempo podrán perpetuar el ciclo de abuso", declaró la Comandante de la Policía Federal Australiana, Helen Schneider, en un comunicado.
"El éxito de la Operación Bakis demuestra la importancia de las alianzas para la aplicación de la ley, tanto a nivel nacional aquí en Australia como a nivel internacional", afirmó.
"Estamos orgullosos de nuestra larga relación con la Policía Federal Australiana, lo que ha resultado en que 19 hombres australianos enfrenten procesos penales como resultado de nuestra investigación colaborativa", dijo Nitiana Mann, agente legal del FBI, en una declaración separada.
"La complejidad y el anonimato de estas plataformas significan que ninguna agencia o país puede combatir estas amenazas por sí solo", continuó Mann. "A medida que seguimos construyendo puentes a través de la colaboración y el trabajo en equipo, podemos asegurarnos de que los buenos ganen y los malos pierdan".
Mann dijo que 43 personas fueron condenadas por delitos de abuso infantil en Estados Unidos como parte de la investigación, según The Associated Press.
El FBI también alertó a otros países sobre sospechosos dentro de sus jurisdicciones, agregó Mann según AP, pero no mencionó esos países.