La Cruz Roja Internacional (CICR) ha estado exponiendo la información personal de 500.000 personas altamente vulnerables.
El CICR ha dicho que desconoce quién los hackeó, y ningún grupo de hackers se ha atribuido la responsabilidad. Pero la organización está suplicando a los piratas informáticos que no divulguen la información de las 515.000 personas que, según la agencia, son altamente vulnerables.