El miércoles, el gobierno alemán anunció que hará cumplir el cierre de restaurantes, bares y cines durante al menos un mes para ayudar a combatir la rápida propagación del COVID-19 en el país.
La canciller Angela Merkel y los 16 gobernadores estatales del país dijeron que el cierre parcial entrará en vigor el lunes, diciendo que es necesario después de un aumento reciente de nuevas infecciones.
A diferencia del primer cierre de Alemania en marzo, las tiendas y las escuelas podrán permanecer abiertas, y los restaurantes pueden vender comida para llevar. Pero Merkel instó a la gente a no hacer viajes innecesarios y dijo que los hoteles no podrán recibir turistas.
Se espera que el cierre finalice el 30 de noviembre.